Cuando fuimos al albergue de Hinojedo, salió a recibirnos a la puerta Uco. Al principio se escondía porque gritábamos y se asustaba, pero más tarde, cuando nos tranquilizamos un poco después de tanta emoción por verlo, se quedó con nosotros un ratito. Nos encantó conocerlo... ¿vendrá algún día a vernos a Cartes?
No hay comentarios:
Publicar un comentario